La Vuelta al Cole de los Peces!


 El reto de los 43 cambios terminó el 31 de agosto, coincidiendo con el final de las vacaciones, y a pesar de no haberlas tenido esta vez, irremediablemente esa fecha conlleva sin duda mi retorno a la vida real....
La llegada del comienzo de curso es para tod@s, no sólo para los niños o los trabajadores por cuenta propia o ajena, también para los padres, abuelos, parados, ...y esto se convierte en un combate interno, una especie de pataleta que no sólo representan los niñ@s en casa o en la misma puerta de la entrada del cole cuando van el primer día, sino que también lo experimentamos los adultos, que aunque por un lado necesitamos un poco de rutina para equilibrar los excesos veraniegos, no queremos volver a la "normalidad" de nuestras vidas porque está llena de responsabilidades de las que no podemos escapar....

Tanto los mayores como los pequeños sufrimos del mismo tipo de "depresión postvacacional", ya que a pesar de que los padres que han sufrido el cansancio extra en verano, por tener que estar pendientes 24 horas sin la ayuda del colegio, disfrutan de una especie de desahogo al comienzo de curso porque disponen de más horas "sin hijos" para gestionar todo aquello que cuando están ellos no pueden, sienten un vacío inexplicable...y una angustia sumada a este vacío porque vuelven a tener que coger las riendas de la vida.

Con o sin hijos, el tiempo cambia, y nos toca volver a la rutina de cada día.....dejando atrás muchos de los privilegios disfrutados en verano...
y es por eso que comencé a pensar en algo... si de cualquier manera hay que trabajar cada día, ya sea con sueldo o sin él, si hay que responsabilizarse de muchas cosas que la sociedad a la que pertenecemos nos obliga a adquirir, si irremediablemente tenemos que dedicar gran parte de nuestra jornada diaria a muchas cosas que no nos gusta hacer, la mejor manera de llevarlo es si eso se convierte en algo divertido, no?

Durante este verano, he ido cada semana al mercado del pueblo de al lado para comprar fruta y verdura. Es algo que hago todo el año, pero no cada semana y en verano, siendo menos los puestos, aunque haya menos oferta, también se disfruta de un trato más cercano y tranquilo que el resto del año... Siempre he considerado un privilegio vivir en un pueblo y poder ir al mercado para elegir la fruta y verdura de cada semana y llevarla a casa como se hacía antaño. Ahora soy aún más afortunada porque por fín mi madre tiene huerta!!, después de haberla deseado más de 70 años y por ello, por haberse decidido a cumplir ese sueño que tenía desde niña, también disfrutamos ahora de sus frutos casi cada semana.









¿Y porqué hablo del mercado de fruta en medio de un post de vuelta al cole?
¿Qué tendrá que ver esto con divertirse en el trabajo de cada día?
Aparentemente nada....pero ahora veréis como sí y más de lo que os podéis imaginar.

Hace muchos años leí un libro llamado "Fish", y desde entonces algo removió en mi, y ahora cada vez que voy al mercado me viene a la cabeza ese libro.

La historia de Fish! y los principios en ella expuestos muestran cómo renovar el interés de los empleados de una multinacional que realizan funciones administrativas bastante aburridas y repetitivas. ¿Tiene algo que ofrecer un mercado callejero a una multinacional con problemas?. La respuesta es SI!
Hay algo que hace que tenga ganas de ir a ese mercado y no a un supermercado donde todo es más cómodo y cercano, y esto es no sólo por consumir productos locales y favorecer los pequeños negocios por principios, sino porque cada vez que voy, hay un puesto entre todos los muchos que hay, que siempre tiene cola, mientras la mayoría se encuentran vacíos o semi-vacíos.
¿Tienen las mejores furtas y verduras del mercado? no lo se, probablemente no sea ese el motivo
¿Y entonces eso a qué se debe?
Pues la respuesta es muy sencilla, en ese puesto trabajan dos hermanos muy peculiares que se pasan toda la jornada bromeando con los clientes, regalando fruta a los niños pequeños y dando a probar los productos que venden a quienes se acercan.
Siempre te sacan una sonrisa y te hacen pasar un buen rato, te cuentan historias divertidas y se ríen hasta de sí mismos, mientras van preparando primorosamente el pedido sin perder el ritmo.
Hacen de su trabajo algo divertido, frente a la mayoría de los dueños de otros puestos que van a trabajar cada día con poco o ningún ánimo y que miran a cada lado con desesperación ante la falta de ventas de sus propios puestos...



Los autores de este libro Fish! conocen y aplican la profunda necesidad que todos tenemos de sentir que lo que hacemos importa, que contribuye al éxito de la empresa y al deseo de disfrutar de nuestro trabajo.
Y este libro trata como ejemplo de lo que es trabajar a gusto cada día, explicando lo que ocurre en un mercado de venta de pescado, donde Lonnie el pescadero o cualquiera de los demás vendedores de ese puesto, no sólo parece que estén pasándoselo bien, sino que, además, los clientes están encantados y es la pescadería que más vende. Siguiendo los consejos de Lonnie, Mary Jane, la protagonista del libro, logrará infundir motivación a su departamento de una gran multinacional (que nada tiene que ver con el trabajo de un mercado) y logrará que deje de ser el peor de los departamentos, así considerado por todos los trabajadores de su empresa.

Y como no creo en las casualidades sino en las causalidades, este verano, en el que no hemos podido disfrutar de vacaciones por varios motivos, Rafa ha tenido que viajar por trabajo a Seattle y "casualmente" visitó el mercado donde está este puesto de pescado donde ocurre lo que se explica en este libro.
Él no conocía el libro y yo no recordaba dónde se situaba, y cuando llegó, una de las cosas que más le habían llamado la atención y que me contó casi al llegar a casa, fue precisamente lo mucho que le gustó ese mercado tan atípico en EEUU y lo que disfrutó observando lo que ocurría especialmente en un puesto de pescado, en el que los trabajadores se lanzaban una y otra vez peces muy grandes, mientras los clientes y observadores casuales, miraban atónitos cómo esos trabajadores hacían algo que llamaba la atención....y no me refiero al ir y venir de esos peces enorme, sino a que se DIVERTÍAN con su trabajo.
PIKE PLACE MARKET 














  http://pikeplacemarket.org/ 


Y eso me llevó a pensar muchas cosas más....

Por un lado en una empresa a la que admiro, porque con una idea sencilla han hecho algo increíble, como es el caso de "Don Fisher", cuyo único producto son "pescados de tela", en forma de monederos, estuches, bolsas, etc... y que han irrumpido en el mundo del diseño de una manera totalmente fresca hace ya algunos años.







También me llevó a pensar en mi padre  y sus múltiples trabajos.
Mientras la mayoría de los padres  de mis amig@s tenían un trabajo estable y único de por vida, él mío, había tenido varios y muy diversos desde que yo recuerde.
Algunos le ocupaban muchas horas y otros menos, pero siempre encontró la manera de disfrutar de mi crianza a pesar de los grandes esfuerzos que eso conllevaba.
Recuerdo cuando trabajaba de Bedel en un instituto,de Vallecas además de bibliotecario por temporadas cuando hacía falta.
Ese trabajo que parecía para gente poco "válida", porque se trataba meramente de un servicio de "portería"y solía ser destino para gente sin estudios, como eran el resto de los compañeros de mi padre, él sin embargo lo vivía como un regalo y una fiesta continua.

Iba con traje de chaqueta como si fuese un ejecutivo, elegante como el que más, con la cabeza bien alta y una gran sonrisa, y con todo su buen humor en los bolsillos, para no sólo disfrutar él, sino hacer disfrutar a sus compañeros, a todo el profesorado y sobre todo a los alumnos, que se acercaban a él como si de un amigo se tratase, y volvía a casa como si hubiese estado de fiesta.
No recuerdo ninguna queja e incluso cuando le tocaba ir algunos días en medio de las vacaciones, me llevaba con él y me lo hacía vivir como un privilegio, en lugar de que pareciese como un "castigo" para él...Esos días en el instituto los guardo en el lugar de los recuerdos bonitos, visitaba las clases, escribía en la pizarra de los mayores, me encantaba ir a la clase de biología y ver el esqueleto real que tenían, me gustaba mucho ir a la biblioteca y buscar tesoros en las estanterías.

No fueron pocos los trabajos que después desempeñó mi padre y siempre lo hizo con la misma ilusión, a pesar de la presión o de las trabas o zancadillas que pudiesen ponerle los demás.
Trabajó vendiendo bolígrafos, camiones, casas y lo que hiciese falta. Patentó un invento que aún hoy en día se sigue vendiendo, y finalmente después de muchas aventuras, terminó sus últimos años  antes de jubilarse en otro instituto en el que todos se dirigían a él como "coleguita". Tan bien se encontraba allí que  cuando le tocaba jubilarse, después de haber trabajado toda su vida, pidió prórroga dos años más, hasta los 67, porque no quería dejar de trabajar allí y además cada día le suplicaban sus compañeros y alumnos que no se fuese. Incluso años después de haber dejado de trabajar allí, los alumnos, cuando lo reconocían por la calle, le paraban para saludarle y darle un abrazo.

Y por este carácter que tenía y tiene y algunas otras cosas más, me vino a la mente la película de "Big Fish", de nuevo un pescado es el protagonista......
Ah, no os había dicho que a mi padre le encanta pescar, es un hobbie del que no ha podido disfrutar mucho a lo largo de su vida, pero que le encanta sobremanera.






  En el Mar, su lugar favorito, el día en el que cumplió 83 años, junto a mi mami, una gran mujer , buena compañera además de una maravillosa madre, a la que lleva más de 50 años unido, que no atado....

Quien no haya visto la película de Big Fish, la recomiendo, una gran obra de Tim Burton.







Otra de las cosas en las que me puse a pensar a raíz del tema de los "peces" como motivación para disfrutar en el trabajo, fue el descubrir que la religión más famosa del mundo tiene que ver con unos pescadores....
No por casualidad fueron 4 pescadores de peces, los que posteriormente se convirtieron en "pescadores de hombres".
"Jesús no buscó a sus discípulos en las escuelas ni en el templo, sino en sus lugares de trabajo. No fue a buscar personas enclaustradas, separadas del mundo; sino a hombres que estuvieran inmersos en las responsabilidades de la vida cotidiana. Quería gente que supiera ganar su pan con el sudor de su frente. Dios nunca llama a personas ociosas." 
Yo creo que si Jesús tuviera que escoger a sus apóstoles hoy, elegiría a personas como los dependientes de ese puesto de pescado o los hermanos del puesto de frutas del pueblo de al lado.

Curiosamente y sin saber porqué, a lo largo de los 43 cambios, compre una pequeña red de pesca como si fuese un cazamariposas, pero de esos que se usan para el agua. No tenía claro para qué, pero mi intuición me hizo que la comprase sin más a espera de que algo se me ocurriese.

A día de hoy, cobra sentido ésto y muchas otras cosas más...no por casualidad he recibido la invitación para participar en un curso para emprendedores muy especial y al que me quiero apuntar.
No se trata de uno más, es un curso que impartirá Cristina Camarena, creadora de la revista Kireei y de La Mirada , mujer emprendedora consolidada a la que admiro desde hace tiempo.
Yo creía que ya no estaba en la fase de necesitar este tipo de ayuda ya que soy emprendedora de base...pero sí, lo necesito y mucho.
Cristina, cree firmemente que todos tenemos más potencial del que usamos, todos podemos construir un trabajo a nuestra medida, todos tenemos ciertas habilidades con las que podemos desarrollar un trabajo significativo. y yo pienso lo mismo
En este curso  quiere animar a la gente a  arriesgarse, ser el entusiasmo que ahora mismo necesitamos para hacer cambios en nuestra vida y aportarnos ese entusiasmo, romper con nuestras inercias y sobre todo, ayudarnos a que encontremos un camino en el que nos sintamos más cómod@s y más felices.

Como decía al comienzo, no creo en la casualidades sino en las causalidades, y si os fijáis bien, en la foto que encabeza el post de hoy, está la miniyo en un pupitre con unas revistas detrás....cuando hice la foto, no pensaba en este curso, la hice porque me gustaba la imagen, y para promocionar las revistas que tenemos en la tienda del Artesanario, pero no me imaginaba que sería una foto visionaria.

Durante estos primeros días de mes he leído, escuchado y percibido las pocas ganas de trabajar de muchas personas y el sufrimiento que supone para muchas de ellas tener que ir cada día a trabajar, pero también he visto como hay otras personas que dan gracias de hacer lo que hacen cada día. como Lucía Ruiz De Aguirre, que crea sonrisas....


Pues bien, me siento preparada para pescar nuevas ideas, nuevos recursos, nuevos retos y nuevas ilusiones, emprender una nueva aventura para reconfigurar la forma de trabajar y disfrutar de todos y cada uno de los pasos que conlleva el trabajo , ya que a pesar de lo que muchos piensan, no todo es bonito en un trabajo creativo, hay muchos sinsabores, muchos desengaños, fracasos, frustraciones y mucho tiempo perdido entre sueños e ilusiones, normalmente sólo se ve el resultado final, pero  hay mucho sacrificio y sufrimiento detrás de cada creación.
Pero gracias al ejemplo de un padre soñador, lleno de ilusión y de una madre constante, humilde, sin pereza, responsable y servicial, se que puedo conseguir crear por fin un sistema de trabajo que no sólo sea bueno para mi, sino que crezca y que haga feliz a mucha gente,sacar muchas sonrisas a los que trabajemos junt@s en el y a todo el que de alguna manera se relacione con nosotr@s.


****Este es el libro de Fish, por si alguien tiene interés en saber mejor de qué va antes de comprarlo
http://www.usmp.edu.pe/recursoshumanos/pdf/FISH!,%20de%20Stephen%20C.%20Lundin%20(61%20paginas).pdf

2 comentarios:

  1. ¡Qué entrada tan motivadora, Visa! Me ha venido a la mente el puesto de un mercado de Cádiz, donde el muchacho que lo atiende es tan agradable que la gente que está esperando su turno se lo pasa en grande. Sí que hace una diferencia :)

    Me ha emocionado lo que cuentas de tu padre <3 A mí el trabajo de bedel me parece muy bonito y creo que deja huella, a pesar de lo denostado que está. La verdad es que nunca he entendido eso de los trabajos "denostados", todos son necesarios y siempre hay historias tras ellos. Hace no mucho encontré en tumblr a una artista que también trabajaba de cajera y decía algo sobre eso que me pareció bonito, a ver si lo encuentro.

    ¡Aquí! https://www.instagram.com/p/BDlDNC3wEWF/

    ¡Un beso!

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    Respuestas
    1. Hola preciosa!!!
      Muchas gracias por tus preciosas palabras!
      Me encanta saber que hay muchas personas en el mundo disfrutando de su trabajo y dejando huella con sus pequeños gestos casi silenciosos.
      Cierto es que como dices, detrás de cada trabajo hay historias y si supiésemos más sobre ellas, apreciaríamos aún más la labora de quienes la desarrollan.
      Disculpa por haber tardado tanto en responder, soy un desastre como bloggera ..ja,ja, pero no dejes de comentar por mi despiste, me alegra mucho cada vez que respondes a uno de mis post ;)
      Un abrazo grande!

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